viernes, 25 de enero de 2013

2º de Bachillerato: Ciencia y filosofía en Descartes

   
    "Dos motivaciones poderosas movieron a Descartes: los temas científicos, matemáticos, físicos y fisiológicos, y los temas filosóficos dessarrollados en su Método, las Meditaciones y los Principios de  filosofía.
   ¿Cómo se relacionan estos dos tipos de investigación? ¿Por qué necesita introducir ideas ffilosóficas que justifiquen sus desarrollos científicos?
   "Descartes concibe, ante todo, el mundo como una encarnación de la geometría. El descubrimiento de la geometría analítica le permite unir espacio y cantidad, curvas y ecuaciones en el marco de las coordenadas que llevan su nombre. Con ello Descartes acierta a explicar con precisión las razones de algunos fenómenos. Se puede calcular y predecir. El universo es matematizable y en el límite equivale a una gran máquina de la que se podría trazar el diagrama de su funcionamiento. Es decir: la materia se identifica con la extensión.

   "No es el peso, ni la dureza, ni el color lo que constituye la naturaleza del cuerpo, sino la extensión sola."

   Este mecanismo, la concepción puramente extensiva de la física, ganará muchos adeptos por su sencillez, precisión y facilidad de visualización. Su mecánica es una cinética del choque [de partículas o corpúsculos] que convierte el mundo en un ingenioso e inmenso billar. Todo lo que ocurre se puede reducir a curvas y ecuaciones. Este geometricismo es, como dice Koyré "el pecado original -pero tan fecundo- del cartesianismo".
   Su física matemática intenta someter a medida al mundo entero de los fenómenos.
 
   "Declaro aquí francamente que no conozco otra materia de las cosas corporales que la que puede ser dividida, figurada y movida de alguna manera, es decir, la que los geómetras denominan cantidad, y que toman por el objeto de sus demostraciones... puesto que se puede dar razón en esta forma de todos los fenómenos de la naturaleza... no pienso que se daban aceptar otros principios de la física."

   Con arreglo a ello Descartes desecha cualquier otro tipo de interpretación de la naturaleza no reductible a matemáticas

   "No recibo principios de física que no sean también recibidos en la matemática, a fin de poder probar por demostración todo lo que yo deduciré de ellos, y esos principios serán suficientes, de modo que todos los fenómenos de la naturaleza puedan ser explicados."


 

   Descartes posee, pues, un instrumento eficaz: la geometría analítica, que parece dar cuenta de los fenómenos. ¿Por qué entonces ir más allá, tratando de buscar un método que sea superior a la pura geometría?
   [Descartes] está convencido de que ha hecho todo lo que tenía que hacer en el plano científico: [a saber: reducir todos los fenómenos a los principios de la matemática]:

   "Por lo demás, habiendo determinado como he hecho en todo género de cuestiones lo que se puede hacer, mosttrando los medios de hacerlo, pretendo que no se debee solamente creer que he hecho algo más que los que me han precedido, sino también que debe existir la persuasión de que nuestros descendientes no encontrarán nunca nada en esta materia que yo no pudiera haber encontrado tan bien como ellos, si hubiera querido tomarme el trabajo de buscarlo."

   La confianza en la razón es total. [Descartes] ha sentado unos principios y está seguro de sus aplicaciones posibles. La tarea científica queda ya para otros. Él se va a preocupar del método en sí mismo y de las ideas filosóficas que lo justifican y sostienen. Descartes pretende con su sistema filosófico culminar su sistema científico." (Alberto Hidalgo Tuñon / Carlos Iglesias Fueyo / Ricardo Sánchez Ortiz de Urbina, Historia de la Filosofía, Anaya, 1978, pp. 261-262)

miércoles, 23 de enero de 2013

1º de Bachillerato: Lógica: Diferencia entre deducción (silogismo o inferencia) e inducción

Apuleyo de Madaura

"(...) Todo este razonamiento, que se compone de premisas aceptadas y de conclusión (...) se denomina silogismo o inferencia, [y] siguiendo a Aristóteles puede definirse muy acertadamente así: Un discurso, en el que se admite algunas cosas, produce necesariamente alguna otra, más allá de las que han sido admitidas, pero a través de esas mismas cosas que han sido admitidas. En esta definición hay que entender que el tipo de discurso no es otro que el declarativo, el cual (...) sólo es o verdadero o falso, y se dice admitidas algunas cosas en plural, puesto que de una premisa aceptada no resulta un silogismo, aunque a Antípatro el Estoico le parece, frente a la opinión de todos, que es una conclusión completa: Ves, por lo tanto vives, cuando sería completa de este otro modo: Si ves, vives, pues bien, tu ves; por lo tanto vives." (...) Asimismo, el hecho de que en la propia definición quede recogida la necesidad, hace que se distinga la fuerza de la conclusión de todo lo que se parezca a una inducción. Pues en una inducción también se conceden algunas cosas, como por ejemplo: El hombre mueve su mandíbula inferior, el caballo mueve su mandíbula inferior, igualmente el buey y el perro. De estas premisas aceptadas se infiere alguna otra cosa en la conclusión: Por consiguiente, todo animal mueve su mandíbula inferior. Pero como esto es falso en el cocodrilo, aunque se han concedido las premisas anteriores, se puede no aceptar la propia conclusión, que no se habría podido rechazar en un silogismo, pues su conclusión se contiene en las propias premisas aceptadas. Y por eso se añadió en la definición produce necesariamente. Ni siquiera la última parte de la definición carece de importancia., sino que demuestra que la conclusión debe derivar de las mismas cosas que se han aceptado, de lo contrario no sería válido. (APULEYO, La Interpretación, en: Obra filosófica, Gredos, Madrid, 2011, pp. 265-66)

martes, 15 de enero de 2013

1º de Bachillerato: Realismo y cinematografía: Sergei Eisenstein



   El gran director ruso Sergei Eisenstein (1898-1948) dijo sobre sí mismo: "No soy realista. Soy materialista. Creo que las cosas materiales, la materia misma, nos da las bases de nuestras sensaciones. Me aparto del realismo para ir hacia la realidad."
   Sería, efectivamente aventurado, identificar a Eisenstein con el realismo, tal como lo estudiamos en teoría del conocimiento. Su concepto de la realidad coincidiría más bien con el materialismo dialéctico y sus leyes, basadas en la contradicción (tesis-antítesis y síntesis), entre imágenes contrapuestas, o simplemente distintas. Sin embargo, sí cabe encontrar cierta afinidad entre la "teoría fotográfica del conocimiento", o "teoría del reflejo", sostenida por Lenin, y la práctica cinematográfica del genial Einsenstein.
   Por lo demás, Eisenstein se opuso al montaje clásico, tal como lo concibe Griffith, y basó su concepción del montaje en los ideogramas japoneses, en los que dos nociones yuxtapuestas dan lugar a una tercera noción (por ejemplo: "puerta + oreja = oír"). Para Einstein, el montaje es "una idea que surge del choque dialéctico entre dos ideas, independientes la una de la otra", dando lugar a una imagen o idea sintética, más compleja, resultado de las otras dos.
   Sea realista, o materialista, El Acorazado Potemkin (1925) sigue siendo una de las películas más grandes de la historia del cine, no sólo por su trasfondo teórico, sino también por la fuerza emocional y el ansia de justicia social que aún transmiten sus imágenes. Si la teoría del conocimiento realista de Lenin tuvo este resultado, no podía estar del todo equivocada. Comprobadlo por vosotros mismos.